Teoría de la contingencia
El diccionario enciclopédico Grijalbo define contingencia como una condición de que las cosas puedan suceder y que también no puedan suceder. Contingente aquello cuya existencia depende otro. Por lo tanto la contingencia será materia de experiencia para el administrador y no resultado de conocimiento razón atribuyente.
En la práctica administrativa, en ocasiones, no se puede predecir con exactitud ciertos eventos tales como:
– La existencia de una devaluación de nuestra moneda a tal fecha, pero sí a través de las condiciones económicas que experimentamos a diario.
– La existencia de eventos políticos y sociales, junto con las respuestas lógicas de instituciones financieras como la Bolsa Mexicana de Valores y la Banca de Primer Piso, que nos indican en qué momento podríamos pensar en una devaluación. Aquí es donde se puede considerar una administración por contingencias.
Es por ello que es importante considerar en una buena planeación de situaciones que afecten a nuestra sociedad y a nuestra empresa en particular.
Y al prever estas situaciones se debe tener listos los recursos que permitan hacer frente a esa situación extraordinaria. Es entonces, que en lugar de responder espontáneamente al problema, podamos enfrentarlo con toda la calma que se merece y con las condiciones más a nuestro favor.
Según Chiavenato, la Teoría de la contingencia enfatiza que no hay nada absoluto en las organizaciones o en la teoría administrativa, todo es relativo, todo depende. El enfoque contingente explica que existe una relación funcional entre las condiciones del ambiente y las técnicas administrativas apropiadas para el alcance eficaz de los objetivos de la organización.
El ambiente es todo aquello que envuelve externamente una organización. Es el contexto dentro en el cual una organización está inserta. Como la organización es un sistema abierto, mantiene transacciones e intercambio con su ambiente. Esto hace que todo lo que ocurre externamente en el ambiente tenga influencia interna sobre lo que ocurre en la organización.
Como el ambiente es vasto y complejo, pues incluye “todo lo demás”, aparte de la organización, se analiza en dos segmentos:
1. Ambiente general: es el macroambiente, mejor conocido como, el ambiente genérico y común a todas las organizaciones. Todo lo que ocurre en el ambiente general afecta directa o indirectamente a todas las organizaciones. El ambiente general está constituido por un conjunto de condiciones semejantes para todas las organizaciones.
2. Ambiente de tarea: es el ambiente más próximo e inmediato de cada organización. Es el segmento del ambiente general del cual una determinada organización extrae sus entradas y en el que deposita sus salidas. Es el ambiente de operaciones de cada organización.
El ambiente de tarea está constituido por:
– Proveedores de entradas.
– Clientes o usuarios.
– Competidores.
– Entidades reguladoras.
Fuente: Administración I de la facultad de contaduría y administración, UNAM.