Teoría total contra enfoque ecléctico
Se puede formular esta pregunta, ¿cómo podemos utilizar los conceptos teóricos para explicar la conducta? Es posible tomar dos puntos de vista en este asunto:
– Intentar confiar exclusivamente en una sola teoría y
– Utilizar todos sus componentes y sus complejas relaciones para explicar lo que se observe.
Un ejemplo de este planteamiento es tomar una teoría amplia, como la de Freud, y explicar lo que observamos en el marco de esa teoría. El segundo enfoque es utilizar principios de todas las teorías, usando cada concepto para hacer una labor específica.
Este enfoque se llama ecléctico: implica tomar lo mejor de cada teoría o tomar lo necesario de cada una.
Hay algunas desventajas y limitaciones graves a la práctica de utilizar principios teóricos sin considerar su contexto global. Debemos recordar que idealmente una teoría es una red de postulados entrelazados, lógicamente coherentes, que representan los procesos reales de la personalidad.
La teoría es un modelo de la personalidad, de modo que podemos enterarnos de la personalidad por medio del estudio del modelo.
Para entender la naturaleza de una teoría de la personalidad, se debe entender dos principios básicos de la conducta:
– Es multidimensional, decir que la conducta es multidimensional significa simplemente que siempre hay diversas conductas.
– Es multideterminada, decir que la conducta está multideterminada significa simplemente que diversas causas son responsables de una determinada muestra representativa de la conducta.
Nuevamente, se requiere por lo general más de un principio teórico para proporcionar una explicación adecuada.
Al utilizar un sólo postulado se limita el “poder explicativo” de la teoría. Más que dominar una teoría de la personalidad total, probablemente el lector seguirá el enfoque ecléctico: tomará constructos y postulados de las diversas teorías.
Estos constructos y postulados pueden ser utilizados para describir, explicar y predecir nuestra propia conducta y la de los demás.
Fuente: Apuntes de la materia Psicología del trabajo de la facultad de contaduría y administración, UNAM