Variaciones en la demanda

Al pensar en el consumo, debemos tener especial cuidado de evitar la intención de proteger nuestros propios juicios y convertirlos en criterios para guía de otros. Algunas familias prefieren vivir en casas de bajo precio, a fin de poder manejar costosos automóviles.

Algunas personas prefieren hacer un viaje a Europa en vez de asegurarse adecuadamente. Hay gente que prefiere jugar golf que ir a un partido de fútbol., pero cada persona ha escogido con libertad lo que más le place.

El concepto «vivir llanamente y pensar en grande» se acomoda por excelencia a aquellas personas que así les gusta, pero no es forzoso para las demás. Es imposible designar el patrón de consumo para una persona basándose en lo tonta y sensible que pueda ser otra.

Cada individuo debe hacer sus propios cálculos de valores que podrían hacer pesar más poderosamente al orgullo y al placer que a la frugalidad. Por lo tanto, cualquier intento para guiar al consumidor a hacer rendir su dinero debe suprimir cualquier intento de proyectar los conceptos de valores de otra persona.

Fuente: Apunte de la materia Psicología del Consumidor de la Unideg