Leopoldo Rio de la Loza

Científico y médico nacido en la Ciudad de México el 6 de noviembre de 1807. Su padre era propietario de una pequeña industria de productos químicos y falleció durante un accidente ocurrido en ésta. Ingresó al Colegio de San Ildefonso en 1820 y, dos años más tarde, se inscribió en la Escuela de Cirugía. Después de una práctica intensiva de la especialidad, en 1827 obtuvo el grado de cirujano, y tres años después se tituló como médico y farmacéutico.

En la etapa siguiente fue profesor de diversas escuelas de medicina y funcionario sanitario del gobierno-mexicano.

Tras intervenir en el control de la epidemia de cólera que asoló a México en 1833, fue inspector de establecimientos industriales, miembro del Consejo Superior de Salubridad y catedrático de la Escuela Preparatoria y la Escuela de Medicina.

Durante la invasión estadounidense de 1847 tomó las armas para combatir en contra de los enemigos.

Su obra se circunscribe dentro de los procesos de profesionalización e institucionalización de la química y la farmacia mexicanas. A lo largo de su trayectoria, su formación multidisciplinaria y su atención a los progresos realizados en el extranjero le permitieron introducir aparatos y técnicas quirúrgicas que hasta entonces no se conocían en México.

Propietario de un buen número de farmacias locales, con los beneficios de éstas inauguró la primera fábrica de ácidos que existió en el país y también fue pionero en la producción de oxígeno, anhídrido carbónico y nitrógeno en laboratorio.

Río de la Loza dejó un importante conjunto de escritos dedicados a la química y la medicina, publicados en la Gaceta médica de México y en la Farmacopea Mexicana. En 1866 se integró como miembro de la Academia de Medicina. Murió en la Ciudad de México, el 2 de mayo de 1876.