Región siria y palestina

La región de Siria, república del suroeste de Asia, limita al norte con Turquía, al este con Irak, al sur con Jordania e Israel, y al oeste con Líbano y el mar Mediterráneo. Tiene una superficie de 185.180 km². La capital y mayor ciudad es Damasco. Palestina, región histórica cuya extensión ha variado en gran medida desde la antigüedad, situada en la costa oriental del mar Mediterráneo, al suroeste de Asia.

Y actualmente dividida en su mayor parte entre Israel, Jordania (con anterioridad denominada Transjordania) y los territorios autónomos palestinos de Cisjordania y la franja de Gaza.

Fue a mediados del II milenio cuando estas tierras cobraron un gran valor para las grandes potencias del momento, ya que por su posición fronteriza, babilonios, egipcios e hititas se las disputaron con frecuencia.

Estas tierras se encontraban habitadas por pueblos de lengua y cultura semíticas. De los muchos grupos semitas allí establecidos, destacaremos a arameos y fenicios, en Siria, ya los hebreos en Palestina. Estos tres pueblos tuvieron su época de esplendor a fines del segundo milenio, cuando aprovecharon la debilidad de los egipcios e hititas ocasionada por la llegada de los pueblos del mar.

Los arameos estuvieron a punto de consolidar un imperio, sin embargo no alcanzaron la unidad política necesaria para ello. Vivieron organizados en pequeños reinos, de los cuales el de Damasco, en Siria, fue el de más poder y brillo.

Los fenicios habitaron en la franja costera al sur de Siria, en el territorio que actualmente ocupa Líbano y parte de Siria e Israel. Fenicia limitaba al norte y al este con Siria; al sur, con Palestina y al oeste, con el mar Mediterráneo.

Hacia el año 1100 a. C. la organización política del pueblo fenicio presentaba las siguientes características:

– El territorio estaba dividido en ciudades: Estado independientes, ubicadas estratégicamente junto al mar. Estas ciudades ejercieron alternativamente el dominio sobre las demás. Entre las ciudades-Estado fenicias se distinguieron Tiro, Biblos, Sidón y Ugarit.

– El sistema de gobierno fue la monarquía: El monarca de cada ciudad era, al mismo tiempo, dirigente político y supremo sacerdote. En la etapa final de la historia fenicia, el poder quedó en manos de dos magistrados, elegidos entre los comerciantes más ricos.

Los fenicios eran politeistas. Sus divinidades estaban relacionadas con las fuerzas naturales, los astros y la fertilidad. Baal era el dios de la vegetación. Astarté era la diosa del amor y la fecundidad. Construían templos donde practicaban sacrificios humanos para obtener el favor de los dioses.

Las principales actividades económicas de los fenicios fueron el comercio marítimo, la industria, la pesca y la agricultura.

Los cedros constituyeron la materia prima para la construcción de una gran flota. A sus puertos llegaban las caravanas de muchas regiones del Cercano Oriente con productos exóticos. Exportaban joyas, armas, vidrio, la púrpura, madera, vino, entre otras cosas; e importaban lino, papiro, oro, lana, ete.

El papel desempeñado por los fenicios en la historia antigua es muy importante. Sus viajes dieron a conocer las tierras del Mediterráneo occidental e incluso algunas regiones del Atlántico.

Los fenicios fueron además inventores del alfabeto. Hacia el siglo XIII a. C., llegaron a crear un alfabeto de 22 signos consonantes. De su alfabeto derivan todos los que existen.