Molusco

Molusco, nombre común de los miembros de un filo de animales de cuerpo blando (del latín molluscus, ‘blando’) que suelen tener una envoltura externa dura de naturaleza calcárea.

Entre los moluscos más conocidos se encuentran las almejas, las ostras, los caracoles, las babosas, los pulpos y los calamares. El filo Moluscos es uno de los filos animales con mayor número de especies.

Existen tres clases principales de moluscos: los gasterópodos, que suelen tener una concha en espiral, como el caracol y la babosa; los lamelibranquios o bivalvos, cuya concha está formada por dos partes llamadas valvas, como el mejillón, la ostra y la madreperla, esta última contiene una perla en el interior nacarado de su concha, y los cefalópodos, que son carnívoros y nadadores, y su cabeza tiene unos tentáculos provistos de ventosas, como el pulpo, la sepia y el calamar.

Anatomía de un molusco

Algunas estimaciones prematuras sobre el número de especies de moluscos existentes situaban esta cifra por encima de las 100.000 formas. Los cálculos realizados más actuales y reflejados aquí han reducido este número a unas 50.000 especies vivas y en torno a las 35.000 fósiles, que van desde pequeños caracoles de menos de 1 cm de longitud a los calamares gigantes, que pueden alcanzar 18 m de longitud. A pesar de esa gran variedad de tamaños, la mayoría de los moluscos tiene la misma estructura corporal básica.

Anatomía de un molusco

Casi todos tienen un manto carnoso, formado por un doble pliegue del tegumento, que protege la masa visceral. En algunos moluscos, como las almejas y los caracoles, el manto segrega una envoltura o concha dura. La mayoría de los moluscos tiene un gran órgano muscular llamado pie, que es utilizado para protegerse o para moverse sobre la tierra o el fondo marino.

Muchos moluscos se alimentan por medio de la rádula, un órgano raspador sobre el que se disponen diminutos dientes. Los moluscos utilizan las branquias para absorber nutrientes del agua y liberar productos de desecho de las células.