Regresión, retiro y proyección como mecanismos de defensa

Regresión.

Algunas veces la gente reacciona a las situaciones frustrantes con un comportamiento infantil o inmaduro. Un comprador que va a una barata, por ejemplo, puede pelear por un artículo y romper una prenda de vestir que no le cederá otro comprador, para evitar que se la lleve.

Retiro.

Con frecuencia la frustración se resuelve sólo retirándose de la situación. Una persona que tiene dificultades para alcanzar categoría de funcionario en una organización, puede dejar la organización.

Incluso, puede racionalizar su renuncia decidiendo que la organización no cumple con sus ideales declarados, y que otros miembros son algo superficiales. Además, puede decidir que puede utilizar su tiempo de manera más constructiva en otras actividades.

Proyección.

Un individuo puede redefinir una situación frustrante al proyectar la culpa de sus propios fracasos e incapacidades sobre otros objetos o personas. De esta manera, el golfista que pierde un golpe puede culpar al caddie o a sus palos; el automovilista que tiene un accidente de tránsito puede culpar al otro manejador o a las condiciones del camino.

Fuente: Apunte de la materia Psicología del Consumidor de la Unideg