Cultura del siglo XX

La ciencia en el siglo XX avanzó de manera notable: cayeron algunas teorías que parecían irrefutables como la indivisibilidad del átomo, que se descartó con el descubrimiento de la radiactividad y las partículas subatómicas; o el principio de la continuidad que quedó sin valor ante la teoría de los cuanta propuesta por los químicos Bohr y Plank. En la química se lograron las síntesis orgánicas; se redujó la separación entre la química orgánica y la inorgánica.

Esta ciencia se vincula más estrechamente con la física y ambas se beneficiaron con este acercamiento. Se relacionó también con la biología, que logró avances espectaculares en el estudio de la estructura de la célula y las leyes genéticas.

En 1957, la Unión Soviética puso en órbita el Sputnik. Estados Unidos en 1969 llegó a la Luna.

Las Ciencias Sociales avanzaron en el estudio del ser humano integral se hicieron cada vez más complejas ciencias como la economía, sociología, demografía o antropología. La llamada explosión demográfica requiere de atención y estudios perseverantes y cuidadosos, del trabajo directo con la población.

El uso inadecuado de la tecnología nos lleva a reconocer nuestra incapacidad o ignorancia para enfrentar las consecuencias: la contaminación es un problema que afecta en mayor o menor grado a las grandes ciudades del mundo. Crece a pasos agigantados la importancia de la ecología y la necesidad de hacer conciencia en la población sobre el uso racional de los recursos naturales que disponemos.

El siglo XX es el de la filosofía existencialista con Jean Paul Sartre. Es también el siglo donde los intelectuales y artistas buscan valores espirituales, como reacción al progreso y a la industrialización deshumanizados. En la primera década del siglo XX surge el art nouveau que ilumina todas las manifestaciones artísticas desde el diseño gráfico, la madera o los textiles hasta la moda femenina.

El siglo XX es también el del «boom» de la literatura latinoamericana. Los grandes escritores parten de nuestras tierras, muestran al mundo cómo somos, cómo son nuestros paisajes, nuestros pueblos. El mundo se fascina con la obra de escritores extraordinarios como el colombiano Gabriel García Márquez (premio Nobel de literatura); el peruano Mario Vargas Llosa; los argentinos Julio Cortázar y Jorge Luis Borges; el guatemalteco Miguel Ángel Asturias; el venezolano Rómulo Gallegos; los chilenos Gabriela Mistral y Pablo Neruda (premios Nobel de literatura); el uruguayo Juan Carlos Onetti; el cubano Alejo Carpentier; los mexicanos Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Octavio Paz (premio Nobel de literatura), y Fernando del Paso, entre muchos otros.